(*) Francisco García Bazán, doctor en Filosofía, Investigador Superior del CONICET, Académico Titular de la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires, Honorary Member of the International Association for Analytical Psychology, Ex Director de la Escuela de Graduados de la Universidad Argentina John F. Kennedy.

El profesor Antonio las Heras es doctor en Psicología Social y conocedor calificado de la Especialidad de Psicoanálisis, postgrados ambos de la Escuela de Graduados de la Universidad Argentina John F. Kennedy. Autor de una extensa obra multidisciplinaria ampliamente difundida, en su dominio sobresalen escritos sobre las zonas limítrofes de la Psicología Antropológica; es decir, de las funciones de la psiquis y sus actividades en relación indisociable con el cuerpo y el espíritu. La presente memoria es una buena muestra de lo dicho en contraste con Sigmund Freud. Nada podría ser más paulino en su enfoque de fondo integral: «…Y que todo vuestro ser (holókleron hymôn), el espíritu ( pneûma), el alma (he psykhé) y el cuerpo ( sôma), se conserve sin mancha (amémptos) hasta la Venida (en tê parousía) de nuestro Señor Jesucristo» (1Tes 5,23).

            En el presente estudio la atención y reflexión de Las Heras se concentra en los mencionados como “hechos ocultistas”, aunque a esta altura de las reflexiones epistemológicas multi e interdisciplinarias* entendidos como fenómenos parapsicológicos, bien sean extrasensoriales o psikinéticos. Con suficiente familiaridad y experiencia de estudio con los contenidos teóricos del campo de investigación que recorta y a los que suma el apoyo y respaldo metateórico de las reflexiones del estudioso francés Christian Moreau, Freud y el ocultismo. El enfoque freudiano del espiritismo, la adivinación, la magia y la telepatía, Editorial Gedisa, Buenos Aires, 1983, el autor ofrece una breve síntesis de los temas abordados y unas indicaciones fugazmente introductorias de Carl G. Jung y Sandor Ferenczi, puesto que el fin de su exposición es el desarrollo y examen de la temática en Sigmund Freud. En este sentido siguiendo la exposición cronológica del padre del Psicoanálisis en relación con los hechos parapsicológicos, se descubre con la lectura de los pasajes confirmatorios que la postura de Freud por más que reiteradamente obsesiva en la negación de lo evidente, la interpretación que ofrece en diversas ocasiones resulta ambigua y que con semejante actitud deja expedita la postura posterior de discípulos e intérpretes reacios, como C. G. Jung, que ha dejado las puertas francamente abiertas para fértiles investigaciones parapsicológicas.

              Ateniéndose con constancia al orden cronológico de la producción freudiana el autor selecciona con precisión en el interior del desarrollo de las exposiciones de Freud alusiones constantes y constelaciones de ideas que marcan centros de elocuente interés para las posteriores investigaciones. Son dignas de notar en este sentido los extractos de textos y observaciones confirmatorias y juiciosas que expone el autor en los apartados correspondientes sobre “Psicoanálisis y telepatía”, “sueño y telepatía”, “hipnosis”, “mal de ojo y neurosis obsesiva”, “voluntad y autocuración” entre otros. Pero nos queremos detener en la exposición sobre “lo ominoso”, que mutatis mutandi comprime la complejidad de los ricos contenidos implícitos que contiene, y que Las Heras, ateniéndose críticamente a las citas freudianas, trata con pertinencia de reactualizar.

             Las acepciones del adjetivo verbal “ominoso” (lat. ominosus) que corren paralelamente con la circulación de sus etimologías, son ilustrativas. La base de la descendencia terminológica es el verbo “ominar” (lat. ominari) que encierra la semilla significativa central con el sentido castellano de presagiar, presentir o augurar, por eso su adjetivo “ominoso” como su sustantivo verbal también en latín omen-inis – derivado del viejo latín osmen – significa en general presagio, tanto sea en sentido favorable como desfavorable. El adjetivo “ominoso” originalmente imparcial se ha cargado circunstancialmente con el sentido negativo de “mal presagio” o “mal augurio” el que posteriormente ha prevalecido así como el adverbio correspondiente, “ominosamente”. Como el concepto analizado se encuentran en este inteligente ensayo un respetable cúmulo de informaciones e ideas intelectualmente atractivos y que leídos con reflexión y cuidado, servirán de orientación y estímulo, tanto para los estudiosos del Psicoanálisis y de la Psicología en general, como para los lectores exigentes de las ciencias religiosas y del hombre.

 

                                                                   Martínez (Buenos Aires), 24 de febrero de 2016.

 (*) Cf. Armando Asti Vera, Fundamentos de la Filosofía de la Ciencia. René Guénon, el último metafísico de Occidente. Prólogo de Francisco García Bazán, Athenaica, Sevilla, 2015,