EN EL MUSEUM OF FINE ART DE HOUSTON

Por Antonio Las Heras

con gyula kosiceNorth Looks South se llama la muestra en exhibición hasta el 27 de septiembre en el Museum of fine Art de Houston, de Texas, Estados Unidos; una localidad de asociación inevitable con los vuelos espaciales y con las misiones Apolo que pusieron los primeros hombres en la Luna. Allí, en sus salones, entre las ochenta obras de artistas latinoamericanos incorporadas al patrimonio del museo están las de célebres artistas plásticos argentinos como Xul Solar y Antonio Berni. Pero, ahora, hay recientes adquisición ocurrida hace apenas dos meses. Se trata de la Ciudad Hidroespacial diseñada por Gyula Kosice; una de las personalidades más singulares de la Argentina.

images (1)La Ciudad Hidroespacial surgió en la imaginación del artista en 1946 cuando pocos – en tiempos bélicos – soñaban con viajes al espacio. “El hombre no ha de terminar en la Tierra”, escribió en 1944, en la Revista Arturo, demostrando – una vez más – que todo verdadero creador es, a la vez, un clarividente. Ese año inventó Röyi, la primera escultura articulada y móvil. En 1945, junto a Tomás Maldonado, Lidy Prati, Raúl Lozza, Enio Iommi y Alfredo Hlito, entre otros, constituyó la Asociación Arte Concreto-Invención, que se definió en favor de una estética científica que rechazaba la ilusión de realidad creada por el arte tradicional. En 1946, con Carmelo Arden Quin, creó el Movimiento de Arte Madí, caracterizado por el rescate de cierta poética individualista que reivindicaba la fantasía y el humor en su manifiesto. Ese mismo año incursionó en las estructuras lumínicas, con gas neón, utilizado por primera vez en el plano mundial. También fue precursor en la escultura hidráulica, que toma el agua como elemento esencial de la obra (1949).

Durante una larga estadía en París, y recorriendo las principales ciudades de Europa cosechando halagos para su obra, estableció vínculos con personalidades emblemáticas del Siglo XX como Jean-Paul Sartre, André Malraux y Le Corbusier.

Aún recuerdo a Kosice diciéndonos a Juan-Jacobo Bajarlía y a mí, con expresión entre angustiada y llena de emoción: “Estuve en la NASA. Conté mi idea. Me dijeron que es totalmente posible colocar pequeñas ciudades flotando en la atmósfera. Eso solucionaría muchos de los problemas habitacionales de hoy en día”. Era el año 1998, Bajarlía acababa de asumir como vicepresidente de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), Kosice como vocal y yo era el secretario general. Nos unían ya muchos años de fecunda amistad.

Ciudad_Hidroespacial_Kosice_MFAHKosice a más de escultor – sobre todo hidroescultor – se ha destacado como poeta, crítico, teórico y ensayista. Socio honorario de la SADE. Premio a la mejor producción por su libro “Arte Hidrocinético” otorgado por el Fondo Nacional de las Artes, 1970-1971. Premio al mejor libro de arte por su libro “Arte Madí” otorgado por la Asociación de Críticos, 1982. Pluma de Plata del Pen Club Internacional, 1983. Primer Premio Municipal de Ensayo, Buenos Aires, 1986. Primer Premio “Democracia” otorgado por la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, 1987. Distinción de honor Premio EUDEBA en su 30 aniversario, 1988. Premio Apreciación Simposio Internacional de la Escultura, Parque Olímpico de Seul, Corea, 1988. Chevallier dans I´Ordre des Arts et des lettres (“Caballero de las Artes y las Letras”) otorgado por el gobierno de Francia, 1989. Ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires en 1997.

El pasado 20 de agosto, la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) homenajeó a Kosice en el salón de actos de su sede central en la Ciudad de Buenos Aires. En esa ocasión se explicó que, hasta ahora se habían exhibido piezas o partes de la Ciudad Hidroespacial, pero que ésta es la primera vez que la obra – una ciudad suspendida a cierta altitud para alojar en un futuro utópico a una civilización diferente donde haya tiempo y espacios para pensar en profundidad, ocuparse de lo lúdico, desarrollar las potencialidades espirituales – se expone en forma completa. Mas el reconocimiento a Kosice y la satisfacción para nosotros, los argentinos, no termina allí. El Museum of fine Art de Houston está construyendo una sala especial para alojar y exhibir en forma permanente la quimérica Ciudad Hidroespacial constituida por un conjunto de maquetas, lugares para vivir, constelaciones, fotomontajes, quince dibujos y un manifiesto. Singular obra que, hasta comienzos de año, estaba exhibida – apenas en parte – en el Museo Kosice situado cerca de Parque Centenario en la Ciudad de Buenos Aires y que, alguna vez, también fue mostrada en el Planetario Galileo Galilei de esta ciudad.

Con 85 años de edad, Kosice es un notable ejemplo de vida para la Argentina de estos tiempos. Cada mañana, ni bien amanece, despierta para seguir leyendo a los vanguardistas de quienes nunca dejó de ser parte. Luego escribe. Y luego pasa toda la mañana en su taller imaginando nuevas obras, desafiando con impensables esculturas, recibiendo jóvenes sin discriminación alguna que quieren aprender de él o simplemente hacerle algunas preguntas al humilde maestro cuya obra ya forma parte de lo inmortal del arte universal.

Antonio LAS HERAS es Vocal Titular de la Comisión Directiva Nacional de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE). Su libro más reciente es “Permiso Para Una Vida Mejor” publicado por Editorial Atlántida.